Las compañías automotrices se han enfocado en la fabricación de autos híbridos y eléctricos, incluso varias de ellas tienen como meta a largo plazo, dejar de fabricar autos que funcionen con combustible. No obstante, entre los usuarios existen varias dudas relacionadas con el uso de este tipo de autos. Algunas de ellas son: qué sucede cuando una batería cumple su vida útil, ¿es posible reciclarlas?.
Los autos eléctricos son impulsados por baterías de iones de litio que alimentan el motor y el sistema eléctrico. Su función es la de almacenar la energía y recargarse una vez se agote su carga. Pero, qué pasa cuando estas baterías dejan de darle autonomía a los autos. De acuerdo con el diario El País, estas podrían representar un problema de tipo ambiental y como consecuencia de ello, han buscado la forma de darle otras aplicaciones.
Baterías para autos eléctricos, Tesla vanguardista
En este sentido, la compañía Tesla, fabricante de autos eléctricos, señala que se pueden reciclar hasta un 92% de los materiales que componen las baterías de dichos vehículos.
Sin embargo, no se trata de un proceso sencillo. Uno de los componentes que vale la pena reciclar de estas baterías es el cobalto. Otros elementos como el magnesio, el níquel o el litio, requieren de un tratamiento más costoso para su recuperación. Esto resulta lamentable, pues si no se hace una correcta inversión, estos elementos pueden terminar en el vertedero. A menos que haya una persona o empresa que demuestre su interés en recuperar los componentes químicos.
El reciclar estas baterías es un trabajo complejo, además de peligroso. Uno de los mayores problemas para reciclarlas, es que sale muy caro el transporte, representa hasta un 40% del coste de reciclaje.
Una batería para un auto eléctrico tiene una vida útil de 8 años o de 100.000 kilómetros. Otro problema que presentan es su degradación; si este cae por el orden del 20%, se acelera el deterioro de la misma.
Algunas empresas usan estas baterías para proporcionar energía a los hogares. Aunque deben ser bien tratadas, pues si no se hace el proceso del modo correcto, se podría correr el riesgo de incendio, en especial si hay daños en las celdas como consecuencia de su uso.