Los parásitos son infecciones comunes, tanto en niños como en adultos, que pueden provocar problemas de salud considerables. Su presencia se manifiesta por medio de diversos síntomas, a los que debes prestar atención para evitar consecuencias lamentables.
La presencia de estos microorganismos en el cuerpo es común. Sin embargo, es una condición que debe tratarse, sin distinción de la edad, sexo o país de procedencia.
¿Cómo saber si tengo parásitos?
Dependiendo de la zona del intestino en que se alojan los parásitos, son los síntomas con los que se manifiestan. En cualquier caso, es necesario prestar atención a ellos, especialmente cuando se ha estado en contacto con fuentes de contagio. Dichas fuentes pueden ser alimentos contaminados, mascotas, entre otros.
Trastornos de sueño
Las infecciones parasitarias suelen provocar alteraciones en los patrones del sueño, como consecuencia de la respuesta del sistema inmunológico, ante la presencia de estos microorganismos. Por tanto, pueden provocar insomnio, rechinamiento de los dientes, enuresis o insomnio.
Alteraciones cutáneas
Cuando se tienen parásitos, la apariencia de la piel puede verse afectada, con el desarrollo de úlceras, eczema, sequedad, granos, urticaria y erupciones.
Sensación de fatiga
Como estos microorganismos provocan deficiencia nutricional, conllevan al debilitamiento del cuerpo, por lo que se siente fatiga y un agotamiento elevado.
Síndrome del colon irritable
Cuando los parásitos se alojan en el intestino delgado, suelen provocar el síndrome de colon irritable. Esta condición se manifiesta con distensión, dolor abdominal y estreñimiento, los cuales pueden producir dolor moderado o severo, según el estado de salud de la persona.
Todas estas manifestaciones del organismo, suelen estar asociadas a la presencia de parásitos en el organismo. En el caso de los niños suelen presentarse con mayor frecuencia, por lo que debe tratarse inmediatamente, a fin de prevenir posibles afectaciones de la salud y bienestar en los pequeños.