Si tienes un bebé en casa y ya el pediatra te indicó que es hora de enseñarle a ir solo al baño, no te angusties. Solo basta con seguir una serie de tips para dejar el pañal, que nos proporcionan los especialistas.
Antes de esto, debes saber que no todos los niños son iguales. Su desarrollo depende de muchos factores psicológicos y físicos, por lo que algunos dejan el pañal a los dos años, mientras que otros lo logran un poco más tarde. Es algo totalmente normal, que no es indicativo de problemas.
Estos son los mejores tips para dejar el pañal
Entre los consejos que proporcionan los expertos para incentivar al niño a dejar el pañal, destacan los siguientes:
Coloca el orinal con asiento en un lugar conveniente
Enseña al pequeño que ese es el lugar donde debe hacer sus necesidades. El niño entenderá que es allí donde puede orinar y defecar, por lo que comenzará a buscarlo al sentir ganas.
Deja que se acostumbre al asiento
Para esto, siéntalo vestido en el orinal, por un período de 5 minutos, dos veces al día durante una semana. Selecciona el momento en que existe más probabilidad de que haga sus necesidades. No lo obligues a sentarse porque sentirá rechazo.
Luego de una semana, comienza a sentarlo sin pañal, sin prisa. En caso de que lo haga a la primera, alaba al niño y explícale que lo ha hecho muy bien.
Enseña con el ejemplo
Otro de los tips para dejar el pañal es incentivar y enseñar al niño con el ejemplo. Por ejemplo, deja que vea a sus hermanos o a ti cuando usas el baño. Déjalo que vea como todo se va por el retrete, al soltar la cadena, sin que se asuste por ello.
Pregunta constantemente
Es importante que, para dejar el pañal, le preguntes constantemente a tu niño si tiene ganas de ir al baño. Si notas que sí, le incentivas a usar el orinal, quitándole la ropa y el pañal, para sentarlo allí. Déjalo sentado todo el tiempo que necesita y reforzar de manera positiva si lo hace. En caso contrario, no critiques el fracaso.
Cuando logras que el niño deje los pañales, es momento de dar el siguiente paso: enseñarle a usar el retrete. Es menos complejo que con el orinal, por lo que no requiere tanto esfuerzo y dedicación.