Marilyn Monroe mexicana es el apodo cariñoso que la industria cinematográfica le otorgó a María Félix, la legendaria actriz mexicana. Nacida en Álamos, Sonora, en 1914, María Félix se convirtió en un ícono del cine latinoamericano y mundial. A lo largo de su carrera, la dirigieron renombrados directores y actuó junto a actores de talla internacional.
El descubrimiento de la Marilyn Monroe mexicana
En 1942, a María Félix la descubrió el director Fernando Palacios, quien la seleccionó para un papel protagónico en la película «El Peñón de las Ánimas». Desde entonces, su belleza y carisma la catapultaron a la fama, y pronto se convirtió en la Marilyn Monroe mexicana más destacada.
María Félixr contó con la dirección de varios profesionales de renombre, incluyendo a Emilio Fernández, quien la dirigió en «Enamorada» (1946). En esta película, su actuación recibió excelentes críticas y le valió reconocimiento a nivel internacional.
A medida que su carrera florecía, María Félix actuó junto a actores de renombre, como Pedro Armendáriz en «Maclovia» (1948) y Jorge Negrete en «Nosotros los pobres» (1947). Estas colaboraciones contribuyeron a consolidar su estatus como una estrella de la pantalla grande.
En 1954, María Félix fue seleccionada por el famoso director Jean Renoir para protagonizar «La flor de piedra». Su actuación en esta película fue aclamada en todo el mundo y la estableció como una de las actrices más influyentes de la época.
A pesar de su renombre internacional, María Félix mantuvo una vida privada discreta. A lo largo de los años, se convirtió en una leyenda viva del cine mexicano y se la reconoció como la Marilyn Monroe mexicana por su belleza y estilo icónicos.
María Félix, la Marilyn Monroe mexicana, dejó una huella imborrable en la historia del cine. Su talento, belleza y carisma la convirtieron en una de las actrices más influyentes de su tiempo, y su legado perdura como un ícono de la pantalla plateada.