Rolex, la firma relojera suiza, presentó el nuevo Deepsea Challenge. Es la versión comercial del reloj que se diseñó especialmente para el director de cine canadiense James Cameron. De hecho, es el primero fabricado por completo en titanio.
Se trata de un reloj de menos de 50 mm de diámetro, cuya caja cuenta con el sistema Ringlock, que le proporciona una cota de hermeticidad muy elevada. Es la mezcla de un cristal de zafiro curvado, con un fondo de titanio y un anillo de compresión de acero enriquecido.
Lo más interesante del Deepsea Challenge
Dicho cristal es una pieza de 9,5 mm de grosor, que resiste una presión equivalente a 17 toneladas. También tiene una válvula de escape de helio, desarrollada por Rolex en los años 60 para el buceo de saturación, el cual se comercializó después en los Sea-Dweller.
Aunado a ello, las agujas y los índices de la esfera negra son fabricados en oro blanco, con un tratamiento de Chromalight, que le proporciona una larga luminiscencia y la emisión de un color azul muy atractivo. El movimiento mecánico de este accesorio es el 3230, que se modificó con unos amortiguadores de golpes de alto rendimiento: los Paraflex.
La desviación del mecanismo de funcionamiento es equivalente a -2/+2 segundos al día, que lo ha convertido en el merecedor del certificado de Cronómetro Superlativo.
El brazalete está totalmente fabricado en titanio, con una serie de incrustaciones de cerámica que le ofrecen mayor comodidad y resistencia. Además, incorpora el mecanismo de extensión Glidelock, así como las láminas Fliplock, las cuales permiten extender su longitud, lo que permite llevarlo encima del traje de neopreno a los buceadores que lo llevan al sumergirse en las profundidades del mar.
El precio actual de este reloj es de unos 25 mil dólares, pues es una edición totalmente diferente a los accesorios que lo preceden.