Eduardo Camavinga, jugador del Real Madrid, posó y desfiló para la firma Balenciaga en la Semana de la Moda que se llevó a cabo en París. Esta representó la primera aparición de un futbolista sobre la pasarela de la marca francesa. Una experiencia que resultó agradable para el joven de 19 años, afirmó.
Eduardo Camavinga y su buen gusto
Camavinga, aseguró que le gusta vestirse bien, que le gusta la moda, la ropa y las zapatillas, por lo que al recibir la propuesta de Balenciaga decidió asumir el reto y lo hizo con mucho gusto, incluso le gustaría repetir esta experiencia, pero tiene muy claro que su rol principal es jugar al fútbol.
“Fue una bonita experiencia, no todo el mundo tiene la oportunidad de hacer algo así. Si es posible hacerlo otra vez, lo haré otra vez, pero soy futbolista, no modelo”, explicó el deportista.
Mas allá de su aspecto de rapero juvenil y atractivo personal, es un joven futbolista que se ha desempeñado como un excelente mediocampista, potente y rápido en cuyos hombros reposan las esperanzas de muchos aficionados del Real Madrid de cara la relevo de Kroos y Modric, de los que considera que ha aprendido mucho.
Una experiencia diferente
El carisma que posee este joven convirtió la sesión de fotos de Balenciaga en una experiencia bastante agradable para todos los presentes. Siempre estuvo relajado, tranquilo y posó como todo un profesional para que cada lente captara sus mejores atributos con ángulos perfectos.
De hecho, Sebastiao, su hermano y peluquero personal se encargó de arreglar su imagen, al tiempo que ambientó el lugar con música de algunos artistas urbanos franceses, que iba a la perfección con lo que se deseaba lograr durante la actividad. Todos cantaron, bailaron y disfrutaron al máximo esta sesión, que fue totalmente fuera de lo común.
