La indometacina es un fármaco que alivia el dolor moderado a intenso, la sensibilidad elevada, la inflamación y la rigidez en caso de dolencias articulares. Si tienes dudas para qué sirve la indometacina en el embarazo, te contamos que no está recomendado para las mujeres gestantes.
Esto es porque es una sustancia que podría causar daños al feto o complicaciones en el parto, cuando se toma a las 20 semanas o más tarde. Si la mujer sale embarazada consumiendo este medicamento, debe llamar al médico y consultar si es adecuado continuar con su ingesta.
Embriopatía por indometacina
Ahora que sabes para qué sirve la indometacina en el embarazo, es necesario que conozcas la embriopatía que produce. Son los síntomas observables en un recién nacido, o un feto, cuando la madre consumió este medicamento durante el proceso de gestación.
Se presenta debido a que la indometacina actúa como un inhibidor de la prostaglandina. Además, contiene una sustancia tocolítica que es capaz de atravesar la placenta durante la gestación.
Algunos de los efectos adversos que provoca en los fetos y neonatos se encuentra la disminución de la función renal, un retraso en la adaptación cardiovascular posterior al nacimiento y el cierre del ductus arterioso. Esto es reversible y transitorio, pero también puede llevar a una lesión cerebral conocida como leucomalacia periventricular, así como una enterocolitis necrotizante en los prematuros.
Por tanto, las mujeres embarazadas no deben consumir la indometacina, a excepción que lo indique el médico tratante. Incluso, bajo prescripción médica es mejor estar atentos ante cualquier tipo de síntoma al tomar el fármaco.
Si bien es un analgésico de uso frecuente para muchas personas, sus efectos en los fetos ya están comprobados por los especialistas. Entonces, lo más adecuado es abstenerse de usarlo cuando se está embarazada. Para aliviar cualquier malestar que se presente, es mejor preguntar al especialista qué otro medicamento puede reemplazarlo.