Un cheat meal o comida trampa es una estrategia que consiste en romper temporalmente una dieta estricta y consumir alimentos menos saludables. Se maneja en el mundo fitness como una especie de recompensa porque supone ingerir alimentos que normalmente están prohibidos o restringidos. Por ejemplo, pizza, hamburguesas, helados, galletas y otros procesados. El objetivo de esta práctica es satisfacer los antojos, reducir el estrés y la frustración y estimular el metabolismo.

Cheat meal tiene doble filo
Sin embargo, esta comida trampa no es una excusa para comer de forma descontrolada y sin límites. Para que sea efectivo y no perjudicial para la salud y el peso, se deben seguir algunas recomendaciones.

Por ejemplo, es preciso planificar el cheat meal con antelación y elegir un día y una hora específicos para realizarlo. Así se evita caer en la tentación de forma impulsiva y se mantiene el orden y la disciplina en la dieta.
De igual modo, limitar el cheat meal a una sola comida por semana, preferiblemente después de hacer ejercicio o en un día de mayor actividad física. De esta forma se aprovecha mejor la energía extra y se queman más calorías.
Trata de no saltarte las otras comidas del día ni ayunar antes o después del cheat meal. Esto puede provocar un efecto rebote, un aumento del apetito y un desequilibrio en el organismo.
Todo es equilibrio
En la medida de lo posible, elige alimentos para el cheat meal que realmente se disfruten y que aporten algún beneficio nutricional. Por ejemplo, incorpora comidas con vitaminas, minerales o fibra. Evitar los alimentos extremadamente procesados, fritos o con mucha grasa saturada o azúcar añadido
Además, controlar las porciones y comer con moderación. El cheat meal no se trata de llenarse hasta reventar, sino de saborear y degustar los alimentos sin excederse. Una buena idea es usar platos pequeños o compartir la comida con alguien.
Una recomendación para el cheat meal es beber mucha agua antes, durante y después. El agua ayuda a hidratar el cuerpo, a mejorar la digestión y a eliminar las toxinas. También ayuda a saciar el hambre y a evitar el consumo.
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