Es posible que en alguna oportunidad hayas escuchado la palabra gigoló, pero no tienes idea de qué significa. Aquí te diremos qué es y parte de su historia, pues no se trata de una figura nueva, solo que hasta ahora está dejando de ser un tabú para la sociedad.
Las características que tiene un gigoló son muy particulares, pues es un hombre con grandes habilidades sociales, al que se le hace fácil seducir y desarrollar empatía con cualquier mujer. Además, tiene un físico atractivo porque es aseado, viste muy bien y utiliza complementos interesantes.
La figura del gigoló
Como gigoló se conoce a un hombre atractivo, con una gran capacidad social para seducir y abordar a mujeres mayores que él. Esto lo hace con el fin de tener relaciones sexuales con ellas, a cambio de una retribución económica específica. Sus servicios incluyen compañía, baile, sexo, entre otras prácticas acordadas con la s clientas.
Aun cuando este termino tiene un origen francés, que data de 1850, es una práctica mucho más antigua. Sin embargo, tiene nombres diferentes según la cultura de cada zona o país.
La figura más longeva de gigoló es originaria de la antigua Grecia, cuando apareció en la obra Pluto 388 a.C. de Aristófanes. En ella, hace mención al hombre que se dedica a ese oficio, que perduró incluso en la edad Media y la Contemporánea.
Para ese tiempo, los gigolós se asociaban directamente con jóvenes de rango social inferior y esclavos, quienes no tenían derechos políticos o civiles por esa misma condición.
No obstante, a diferencia de esas épocas, hoy en día el hombre que decide ejercer este oficio lo hace por decisión propia, mas no por circunstancias socio-culturales. Por ejemplo, en América Latina es una profesión bastante común; incluso, en países como México ofertan sus servicios abiertamente, a través de empresas físicas o plataformas web, sin ningún tipo de tabú.