La salsa tártara y alemana son algunas de las más utilizadas para acompañar carnes, pescados, pollo, entre otros alimentos. Tienen un sabor delicioso que aporta un toque diferente a diversos platos, por lo que se han convertido en las favoritas de muchas personas en el mundo. Si eres amante de este tipo de salsas, te vamos a explicar cómo preparar la alemana de forma sencilla y práctica.
Salsa alemana: ¿cómo se hace?
La salsa tártara y alemana tienen la particularidad de que va muy bien con diferentes tipos de alimentos. Para su preparación necesitas 5 yemas de huevo, 4 cucharadas de caldo de cocer champiñones, 1 litro de salsa veluoté, 1/2 cucharada de zumo de limón, mantequilla, sal, pimienta y nuez moscada molida.
Pon a hervir el litro de salsa valuoté para reducirla hasta que logre una consistencia cremosa y poco fluida, removiéndola constantemente con una espátula de madera. Cuando la veas brillante y se adhiera a la espátula estará lista.
Después, coloca 5 yemas de huevo en un envase, con un poco de pimienta y nuez moscada, unas cucharaditas de mantequilla fresca y una cucharadita de zumo de limón. Bate estos ingredientes, mientras agregas un poco de la crema veluoté.
Aparta dicha crema del fuego y vierte la ligazón paulatinamente mientras bates la mezcla con energía. Posteriormente, calienta a fuego suave mientras bates los ingredientes hasta que llegue al punto de ebullición. Retira el cazo del fuego y cuela la mezcla para removerla después hasta que se enfríe por completo.
Antes de comenzar a usar esta salsa alemana, debes ponerla a fuego lento e incorporarle unos 100 gramos de mantequilla fresca hasta que quede todo bien mezclado de nuevo. Ten en cuenta que no debes dejar que hierva porque el sabor se puede alterar un poco.