¿Quieres comenzar a quemar grasa sin hacer ejercicios de alto impacto? Si es así debes saber que existe una disciplina deportiva que te ayuda con esa meta, al tiempo que relaja el cuerpo y la mente. Se trata de la natación, que según los especialistas representa una manera de trabajar todo el cuerpo. De esa forma, quema la grasa extra acumulada y toma su energía de ella y no de los carbohidratos.
Aunado a ello, con cada brazada se tonifican y fortalecen los músculos. Incluso, se estimula el sistema cardiovascular porque provoca un incremento considerable del ritmo cardíaco.
Quemar grasa nadando
Es un ejercicio recomendado para quienes no tienen la oportunidad de practicar un deporte más duro, pues el impacto en las articulaciones es muy bajo. Así mismo, el agua provoca un estado de relajación agradable, que ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Para quemar calorías con la natación debes inscribirte en una piscina cubierta, en la que tengas la oportunidad de entrenar todos los días del año, sin limitaciones por las condiciones del clima.
Cuando practicas la natación puedes llegar a quemar unas 600 calorías por hora, dependiendo del nivel de intensidad con el que nadas. En ese sentido, el estilo mariposa es uno de los más exigentes, por lo que es el que más ayuda a quemar calorías, seguido de la braza y la espalda.
A la hora de entrenar esta disciplina, lo más adecuado es comenzar de forma paulatina, con 15 o 20 minutos al día, para ir aumentando progresivamente. En caso de que no domines la técnica, lo mejor es empezar clases de natación, para luego seguir por tu cuenta, donde lo más relevante e imprescindible es que conserves la disciplina y constancia, pues es lo que te ayudará a lograr los objetivos planteados.