Los cambios de estación pueden agravar algunos de estados de apatía y falta de energía. Aquí es cuando suelen aparecer los síntomas de la conocida astenia. Entre estos destacan la fatiga, irritabilidad, alteraciones del apetito y de la libido, ansiedad, dolores de cabeza o falta de energía.
El cansancio puede ser también ocasionado por situaciones de estrés extralaboral, que afectan nuestro normal descanso y por ende nuestro desempeño. Pero cuando este se convierte en un estado habitual para una persona, hombre o mujer, debemos prestar atención. Puede ser una señal de alarma.
Sobre las patologías que pueden generar la fatiga, existen muchas causas físicas como los trastornos tiroideos, la apnea del sueño o la anemia, por lo que es muy importante, que acudamos a un médico si el cansancio se convierte en algo permanente o recurrente en nuestras vidas.
Los estímulos para más y mejor energía
Pero la fatiga también puede aparecer en muchos casos por otros motivos, como lo afirma Curro Cañete, coach y autor de El poder de confiar en ti, “mucha gente parece vivir permanentemente cansada, pero pensemos que la mayor parte de la población tiene sobrepeso, no hace demasiado ejercicio y tampoco cuida especialmente la alimentación”. Esos, según Cañete, son los principales ladrones de vitalidad y energía, además de nuestros hábitos de descanso.
Por mencionar solo a España, prosigue, se tiene por costumbre, cenar tarde y acostarse tarde, todo lo contrario, a lo recomendado para llevar una vida saludable. Cotidianamente se suele abusar de los cafés y otros estimulantes, que pueden servir para un rato, pero no solucionan el problema de fondo.
Sin embargo, tampoco estos factores son el motivo principal del cansancio constante que sufren hoy tantas personas. “El problema fundamental radica en que muchísima gente no tiene una visión, un propósito vital que haga que se levanten motivados por las mañanas”. A mucha gente no le gusta su trabajo, su pareja no le entusiasma, tiene una vida que no le satisface en nada, lo que hace que constantemente necesitamos estímulos externos.
La nutrición influye
Si de hábitos saludables se trata la nutricionista Carla Zaplana, es experta en el tema. Ella afirma que aunque se debe buscar y solucionar todo problema de fondo, algunos pequeños cambios pueden traernos de forma inmediata muchos beneficios para nuestros niveles de energía:
- Hidratarse adecuadamente, mínimo un litro y medio de agua al día
- Reemplazar el café de la mañana por un batido verde.
- Tomar más antioxidantes. Frutas como las fresas, los arándanos o los kiwis combaten naturalmente la fatiga por su excelente aporte de vitamina C.
- Añadir verde a las ensaladas para depurar el cuerpo.
- Ejercicio mínimo tres veces a la semana, esto aumenta los niveles de serotonina que es la hormona de la felicidad.
- Una taza de matcha latte a media tarde puede ayudar a estimularnos a esta hora para echar el resto.
- Explora, con el acompañamiento de un profesional, las bondades del algunos elementos como la maca, polen, jengibre, jalea real & ginseng.
- Por último, pero no menos importante, regula la relación con las redes sociales, consumen tiempo de calidad que dejamos de dedicar a otras cosas más importantes y hacen que perdamos el foco de nuestras prioridades, robándose nuestra energía y derrochando en ver banalidades. Desconectarse en la medida de lo posible, sentirás mucha liberación al hacerlo y tendrás más y mejor energía para tu vida diaria.