Si quieres saber qué es el efecto Mandela, se trata de un fenómeno de la memoria que consiste en recordar hechos o detalles de forma errónea, pero compartiendo ese recuerdo falso con otras personas. El nombre se debe a que muchas personas creyeron que el líder sudafricano Nelson Mandela había muerto en prisión en los años 80, cuando en realidad murió en 2013.
Este tipo de recuerdos falsos colectivos pueden afectar a personajes, logotipos, citas, películas, libros y otros elementos de la cultura popular. A esto se le conoce como el efecto Mandela.
Por qué ocurre el efecto Mandela
No hay una respuesta definitiva, pero existen varias hipótesis que intentan explicarlo desde diferentes perspectivas. Una de ellas es que la memoria es muy sugestionable. De este modo, algunos recuerdos pueden ser modificados o implantados por influencias externas, como los medios de comunicación, las redes sociales o las conversaciones con otras personas. Otra posibilidad es que se produzcan interferencias entre realidades paralelas, lo que explicaría por qué personas que no se conocen comparten los mismos recuerdos falsos.
¿Cómo evitar el efecto Mandela? Es una pregunta recurrente. Sin embargo, no hay una forma infalible de prevenirlo. Ahora bien, se pueden seguir algunas recomendaciones para mejorar la memoria y evitar confusiones.
Siempre verifica y sé crítico
Algunos ejemplos que te pueden ayudar el ejemplo del efecto Mandela son: El hombre del Monopoly de Hasbro no tiene monóculo, aunque muchas personas lo recuerdan con él. Pikachu no tiene una punta negra en la cola, aunque muchos fans de Pokémon lo dibujan así. La serie de dibujos animados se llama Los osos Berenstain, no Berenstein, como muchos creen. C-3PO tiene una pierna plateada, no dorada como el resto de su cuerpo, en la saga Star Wars. Mickey Mouse no lleva tirantes en su ropa y Jorge el curioso carece de cola.
Si quieres evitar el efecto Mandela, verificar las fuentes de información y busca contrastarlas con otras más fiables y objetivas. De igual modo, repasa los recuerdos periódicamente y trata de asociarlos con otros detalles que los refuercen. Además, puedes ejercitar el cerebro con actividades que estimulen la atención, la concentración y la creatividad. Finalmente, intenta mantener una actitud crítica y reflexiva ante los recuerdos propios y ajenos.
El efecto Mandela es un fenómeno curioso e intrigante que muestra los límites y las posibilidades de nuestra mente. No debes sentirte mal si caes en él, sino aprovecharlo para aprender más sobre ti y el mundo que nos rodea.
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