Los Whisky más finos son una de las bebidas alcohólicas más apreciadas y consumidas en el mundo. Se trata de un destilado de cereales, como la cebada, el maíz o el centeno. Se envejece en barricas de madera durante un tiempo variable. Existen diferentes tipos y categorías
Entre los whiskies más finos se encuentran los que tienen una calidad superior, una antigüedad mayor y una producción limitada. Estos suelen tener un precio elevado, debido a su exclusividad y a su prestigio. Algunos de ellos son considerados verdaderas obras de arte. Además, cuentan con premios y reconocimientos internacionalmente.
A continuación, te presentamos algunos de los whiskies más finos que existen, según la revista Forbes y otras fuentes especializadas.
Los whisky más finos del mercado
Macallan Fine and Rare 1939: Este whisky escocés es uno de los más antiguos y caros del mundo. Se destiló en 1939 y se embotelló en 2002, tras 62 años de maduración. Además, tiene un color ámbar oscuro y un sabor a frutos secos, especias y humo. Su precio ronda los 10.000 dólares la botella.
Glenfiddich 40 años: Este es uno de los whisky más finos. Procede de escocia y ganó la Medalla de Oro que otorga la revista Whisky Magazine en el 2003. Además, fue considerado en su momento como el más fino del mundo. En su descripción se dice que es profundo y complejo, con capas de sabor a chocolate y miel. Su precio ronda los 2.500 dólares la botella.
Yamazaki 50 años: Este es otro de los whisky japonés más fino. De hecho, es el más caro de Asia y el segundo más caro del mundo. Se destiló en 1955 y se embotelló en 2005, tras 50 años de maduración. Tiene un color rojo intenso y un sabor a frutas maduras, vainilla y madera. Su precio ronda los 133.000 dólares la botella.
Dalmore 62 años: Este whisky escocés es el más caro y uno de los más finos del mundo. Se destiló en 1943 y se embotelló en 2005, tras 62 años de maduración. Además, tiene un color dorado brillante y un sabor a caramelo, naranja y chocolate. Su precio ronda los 250.000 dólares la botella.
Disfruta con una buena etiqueta
Para disfrutar de estos whiskies más finos, se recomienda tomarlos solos o con un poco de agua mineral, para apreciar mejor sus aromas y sabores. También se aconseja usar un vaso ancho y bajo, como el típico vaso de whisky o el vaso Glencairn, que permite captar mejor las notas olfativas. Por último, se sugiere beberlos con moderación y respeto, pues son bebidas únicas e irrepetibles.
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