El aceite de oliva es un alimento muy beneficioso para el organismo, pues es mucho más saludable que otros tipos de aceite disponibles en el mercado. Es por eso que muchas personas lo utilizan como ingrediente para diversas comidas, a las que aporta un sabor único.
Este tipo de aceite resulta adecuado para sustituir las grasas trans o saturadas, gracias a que es rico en ácidos grasos monoinsaturados. Además, favorece el funcionamiento adecuado del corazón y el sistema cardiovascular en general.
Beneficios que produce el aceite de oliva
El aceite de oliva extra virgen es una sustancia muy rica en antioxidantes, los cuales producen beneficiosos importantes para el organismo, entre los que destacan:
- Previene el desarrollo de enfermedades relacionadas con el corazón y el cáncer.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades metabólicas como la diabetes.
- Favorece la buena salud de los vasos sanguíneos y las arterias.
- Disminuye la inflamación de las células.
- Permite controlar el proceso de coagulación de la sangre.
- Reduce la presión arterial en el cuerpo.
- Aumenta los niveles de colesterol HDL (bueno), al tiempo que reduce el colesterol malo (LDL).
Consumo de aceite de oliva
Según los especialistas en materia de nutrición, la ingesta de aceite de oliva puede hacerse a diario, en raciones de tres a seis. No obstante, quienes sufren de obesidad o están bajo una dieta específica deben controlar el consumo de este alimento, de acuerdo con las recomendaciones del médico tratante.
En la cocina mediterránea, el uso de este tipo de aceite es indispensable. Se aplica como aderezo para guisos o ensaladas, incluso para freír patatas. Esto es porque al utilizarlo a cualquier temperatura no pierde ninguna de sus propiedades. De hecho, aporta un sabor específico que te permite consumir los alimentos deliciosos y más saludables que con otros tipos de aceites.