El diente de león, cuyo nombre científico es Taraxacum officinale, es una planta herbácea que suele crecer en todas las regiones del mundo. Se caracteriza por dar flores amarillas muy llamativas. Además, el té de diente de león posee múltiples beneficios para la salud, por lo que es consumido por muchas personas desde hace muchos años.
Al respecto, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó el uso de esta planta como medicamento tradicional. Resulta efectivo para tratar diversos trastornos digestivos leves como las flatulencias, la sensación de llenura y la digestión lenta. Así mismo, incrementa la producción de orina, por lo que ayuda a limpiar las vías urinarias.
Beneficios del té de diente de león
El té de diente de león ofrece una gran variedad de beneficios, entre los que podemos destacar:
Descongestionar el hígado
El diente de león es una esta planta rica en vitaminas A y C, calcio, hierro y potasio. Tiene la propiedad de estimular la producción de bilis y el vaciado desde la vesícula biliar hacia el duodeno, facilitando así la digestión de las grasas. Por tanto, se consume para descongestionar el hígado y contribuir a su funcionamiento.
Problemas renales
Como esta planta tiene propiedades diuréticas, el té de diente de león es ideal para tratar las afecciones renales. Ayuda a limpiar y eliminar toxinas del organismo, al tiempo que evita la retención de líquidos.
Cuidar la piel
Las flores y los extractos de esta planta protegen la piel del daño que produce la exposición al sol, el acné y el envejecimiento. Esto es porque tiene la propiedad de estimular la regeneración de las células e incrementar la hidratación.
Efecto laxante
El té de diente de león estimula el proceso digestivo, por lo que se utiliza como remedio para tratar trastornos digestivos como la hipoacidez gástrica y el estreñimiento.