Las mujeres que sospechan de estar esperando un bebé, suelen desear salir de esta duda cuanto antes, especialmente si lo han buscado desde hace tiempo. Sin embargo, hay un momento específico de cuándo hacer una prueba de embarazo de sangre, cuyo resultado sea confiable.
Esta prueba se encarga de detectar la presencia de la hormona HCG, conocida como hormona del embarazo. Es la misma que también identifican los test de orina. Esta sustancia comienza a segregarse desde el trofoectodermo del embrión, una vez que se implanta en el endometrio, por lo que comienza a correr por la sangre.
Prueba de embarazo de sangre
Las concentraciones HCG en la orina son más bajas que en sangre, especialmente durante los primeros días de su segregación. Es por ello que, si se realiza demasiado pronto, la posibilidad de un resultado negativo es elevada. Entonces, ¿cuándo hacer una prueba de embarazo de sangre?
Aun cuando el ciclo menstrual de la mujer es irregular, la HCG comienza a captarse en un período de 10 a 15 días después de la concepción. Es decir, si se conoce cuándo fue posible, es posible hacer el test al menos 15 días después.
¿Dónde se hace la prueba de embarazo de sangre?
El test de embarazo de sangre se realiza en un consultorio médico o un laboratorio clínico. En esta prueba es posible detectar la HCG antes que en la orina, por lo que puede darte respuesta si estás embarazada en un período de seis a ocho días posteriores a tu ovulación.
Para ello se usan dos tipos de análisis: el cuantitativo o HCG Beta, que mide cuánta cantidad de esta hormona está presente en la sangre. Incluso puede identificarla cuando está en una cantidad baja, por ello es tan precisa.
Por otra parte, está el de HCG cualitativo, que comprueba solo la presencia de la hormona en la sangre. Proporciona una respuesta negativa o positiva solamente y es bastante preciso.