Quizás has escuchado en más de una oportunidad que podemos evitar problemas de salud durmiendo. Y es que cada día es mayor la certeza que se tiene sobre este tema. Dormir entre 6 y 8 horas es efectivo para llevar una vida saludable y tener energía para enfrentar el día, además de que alarga la esperanza de vida.
Está demostrado científicamente que dormir bien tiene aportes beneficiosos, de modo que no hacerlo o acortar el tiempo de descanso es todo lo contrario; incluso, no dormir puede llevar a una persona a la muerte.
Descanso necesario y vital
Las 6 horas mínimas de sueño no son un juego o un invento. Este tiempo de descanso sirve para estimular la reparación de órganos y tejidos, estimular la síntesis del músculo, potenciar la memoria, regenerar el organismo, prevenir la ansiedad y la depresión.
Asimismo puede mejorar el estado de ánimo, aumentar el rendimiento físico y mental, prevenir enfermedades cardíacas y renales, reducir la presión arterial, proteger la salud ósea, estimular el sistema inmune y mejorar el funcionamiento de los riñones.

Aunque seas un hombre con múltiples ocupaciones y tengas un ritmo de vida acelerado, es preciso respetar las horas de sueño y tener un descanso necesario y vital. No hacerlo puede ser negativo y en el peor de los casos, letal.
50% No duerme bien
Cerca de un 50% de la población mundial sufre de insomnio, de modo que 1 de cada 2 personas no duerme bien; pero no te asustes, pasar unas noches sin dormir no te matará, cada cuerpo tiene un límite y los efectos de dormir mal se generan a largo plazo, pero la privación del sueño tiene consecuencias.
Recordemos que cada organismo funciona de forma distinta; pero según estimaciones, después de 3 días sin dormir, comienzan los problemas.

Los primeros síntomas son cansancio y sueño, a lo que se suma la falta de concentración, desmotivación y disminución de la capacidad de percepción de los sentidos; son alarmas que el cuerpo emite para recordar que es necesario descansar.
Pasadas las 72 horas, pueden comenzar los síntomas de este problema. Entre los que destacan; alucinaciones, falta de energía, desorientación, mal humor, fallos inmunitarios y daños renales.
Con el paso de los días, estos eventos se incrementan y los científicos no tienen claro tras cuánto tiempo exacto se puede producir la muerte.
En estudios realizados en ratas de laboratorio, la muerte del animal llega tras 2 semanas de la privación del sueño por infecciones que debilitan el sistema inmune.
Todo esto lleva a preguntarse, ¿se puede morir por no dormir?, la respuesta sencilla es que sí; todos necesitamos tener un descanso necesario y vital. Sin embargo no es concluyente, hay casos registrados de personas que han estado hasta 11 días sin descansar y no han muerto.
De modo que el mito de que se puede morir en pocos días es falso. El cuerpo está en capacidad de recuperarse sin secuelas tras pasar días sin dormir, pero evítalo si quieres mantener tu salud y postergar tus años sanos de vida.