Una mascota es un miembro de la familia. Ya sea un gato o un perro, es necesario preparar todo para darle la bienvenida a tu hogar. Aun cuando son animales, requieren una atención adecuada, que les garantice comodidad, protección y bienestar.
Comprar o adoptar una mascota, es algo que requiere responsabilidad, pues ellos desarrollan un vínculo muy especial con los humanos. De hecho, se ha comprobado que un animal de compañía ayuda a reducir el estrés.
Recibe a tu mascota como lo merece
Antes de llevar un perro o gato a tu casa, es necesario que adquieras todos los elementos adecuados para él. Además, debes acondicionar de manera correcta los espacios, especialmente donde permanecerá tu animal de compañía.
Compra los artículos necesarios
Existen elementos que son esenciales para las mascotas, como su alimento, su comedero, su collar, su agua, la correa, la cama y la placa de identificación. Si es un gato, tienes que comprar el arenero, la pala y el rascador. Además, es importante adquirir el champú, el cepillo, juguetes, entre otros.
Planifica la bienvenida de tu mascota
Te recomendamos llevar a la mascota el fin de semana, pues es de gran importancia que estés en casa con ella, al menos durante 48 horas seguidas, pues es el período de adaptación, en el que tendrás que guiarle y estar presente, con el objetivo de garantizarle la seguridad que necesita.
Contacta un veterinario
El control médico de las mascotas es imprescindible. Como las enfermedades son impredecibles, es mejor que contactes un veterinario antes de llevar un perro o gato a casa, con el que puedas contar en caso de un posible imprevisto.
Crea una rutina para tu mascota
Crear una rutina para los animales de compañía es muy relevante, pues es el mecanismo acertado para enseñarlo a ir al baño en las horas más convenientes, como en la mañana y en la noche después de cada comida. Cuando tienen más de tres meses de edad, es importante agendar su baño, una vez al mes.
Además de estos consejos, recuerda que es importante estimular el juego con tu animal de compañía, pues además de agradarle, es un proceso que fortalece tu vínculo con ella.