Conocidas como cápsulas mundi, son una alternativa de entierros orgánicos. Parten de la idea de regresar al punto de partida, de volver a la tierra, sin importar la fe o la creencia religiosa que se practique. Este método es una forma menos traumática y más simbólica para decir adiós.
De dónde venimos es un tema que atrae a muchos de nosotros, independientemente de nuestra fe (o falta de ella). Esta es una idea capturada perfectamente por este hermoso nuevo método de entierro desarrollado en Italia.
Así son las cápsulas mundi
El proyecto es la obra de los diseñadores Anna Citelli y Raoul Bretzel. Ambos crearon una especie de cápsula que sirve para un entierro biodegradable y orgánico, de esta forma, el cuerpo de la persona fallecida se convertirá en nutrientes para que un árbol florezca fuera de sus restos y se trata del primer proyecto italiano que promueve los cementerios verdes.

Tras ser encapsulado en posición fetal, la persona fallecida es enterrada, y ya sea un árbol o semillas, son plantadas encima de la cápsula. Además, el proyecto tiene previsto que puedan elegirse diferentes árboles y semillas.
Por ahora este proyecto está en fase de concepto, las leyes de Italia prohíben este tipo de entierros, lo que ha hecho que el proceso de retrase, sin embargo, de continuar, el plan es crear parques conmemorativos con cientos de árboles que sustituirían a las lápidas.
Visto desde diferentes puntos, es una alternativa más ecológica, en lugar de deforestar y talar árboles para crear ataúdes, se crearía un sustento para nuevos árboles y puede ser incluso más alentador, así como menos triste, poder visitar y cuidar de un árbol, descansar en su sombra y pasar un rato reconfortante.