Un bar dentro del dormitorio puede ser algo elegante y práctico a la vez. Expertos señalan que de la discreción de estar dentro de su propio ambiente y con su toque personal.
Con un diseño adecuado y mucho énfasis en los detalles, su bar privado puede brindar gran comodidad. Eso sí, sin que ello signifique sacrificar el estilo general de su dormitorio.
Un bar en tu dormitorio: ubicación
Según Martin Kemp, fundador y director general de Martin Kemp Design en Londres, “La discreción es la clave, por lo que se puede construir un bar completo en su propio nicho, tal vez de camino al vestidor desde el dormitorio, o puede ser un simple refrigerador elegantemente colocado en una mesita de noche u otro gabinete en la habitación”.
El bar debe estar en armonía con el resto del ambiente
De acuerdo a Kristina Phillips lo mejor es “asegurarse de que el bar del dormitorio se mezcle con la habitación en lugar de destacarse. Es esencial para crear un espacio armonioso. La escala es importante, ya que uno no querría un área de bar demasiado grande, sino una que sea congruente en tamaño”
“Es importante crear un área que se adapte a la perfección a la decoración, de lo contrario, puede parecer una habitación de hotel o una cocina”.
Decoración, pero con sabor
Sobre este apartado resume Phillips, “agregar enchapes de metal y carpintería a la medida elevaría el bar de un dormitorio, junto con un protector contra salpicaduras interesante en una baldosa, espejo o papel tapiz.
“Evite los acabados que se utilizan habitualmente en cocinas y baños, como el cromado o el acero inoxidable. En su lugar, opte por metales más cálidos como el latón o el níquel cepillado.
Estética tranquila
Un bar en su dormitorio, no debe parecerse a un club nocturno, debe ser un espacio refinado y relajante, el pre ámbito en sus preparativos para una noche de descanso y relajación.
La discreción juega un papel predominante en estos espacios. Considere y privilegie el uso de colores claros y frescos, cremas suaves con muy sutiles destellos de metal.