El polo es uno de los deportes favoritos de muchas celebridades a nivel mundial. Una de ellas es el Príncipe Harry, quien disfruta esta práctica todos los años, especialmente en la Copa anual de Polo Sentebale ISPS Handa.
Esta práctica se conoce como Deporte de los Reyes. Es bastante común en la ciudad de Aspen, que se convirtió en una parada obligada para el circuito de polo que se lleva a cabo en Estados Unidos todos los años.
El polo en Estados Unidos
Aspen Valley Polo Club es el lugar donde se celebra este torneo desde hace varios años. Abrió sus puertas en el año 2014 y forma parte de la Asociación de Polo de los Estados Unidos (USPA) en el país.
No obstante, este deporte también suele jugarse en Westchester y los Hamptons, N.Y; Palm Beach, Florida. Así mismo, se practica en Santa Bárbara, California y Greenwich, Connecticut.
Comenzó como un deporte noble, que evoca a la Familia Real hoy en día, con sus sombreros grandes, el champán y las fincas de grandes extensiones, pues sus torneos se asocian a las iniciativas y galas filantrópicas que se llevan a cabo en beneficio de alguna fundación o población específica.
Un deporte de pocos
Los costos de esta práctica incluyen el caballo, que oscila entre tres mil y doscientos mil dólares, entrenadores, mantenimiento y cuidado veterinario, remolques, accesorios, cuotas de los clubes y los torneos. De hecho, los más experimentados tienen hasta ocho caballos para competir y los cambian entre partidos para conservar sus niveles de energía.
El polo se juega en lugaes de alta fama, con patrocinadores de lujo que proporcionan un aire de exclusividad a este deporte. Uno de ellos es el St. Regis, que forma parte de una de las familias más ricas de Estados Unidos: los Astors.
Al respecto, aseguró: «Es un deporte divertido de ver y tiene una energía de muy alto ritmo… También existe este elemento de ver y ser visto porque además del partido de polo en sí, tienes a todos estos espectadores y estas personas que están mirando, socializando y celebrando».
Más allá de los aspectos lujosos que lo rodean, el polo es uno de los deportes más difíciles que existen y exige un nivel de atletismo extremo. Incluso, para Charles Smith, presidente de la USPA e hijo del reconocido jugador de polo del siglo 20, Cecil Smith: «Es probablemente uno de los deportes más difíciles desde el punto de vista de un atleta porque para estar en la cima del juego, tienes que ser un excelente piloto con una increíble coordinación mano-ojo. Es muy exigente».