Si te has preguntado qué problemas de salud puede traer el tabaquismo, te contamos que son múltiples. De hecho, la adicción al cigarrillo es la principal causa de muerte prematura en el mundo. Esto es posible revertirlo, tomando consciencia de lo dañino que resulta para el organismo.
De acuerdo con los registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un 36% de esas muertes son producidas por cáncer, 39% por patologías cardíacas y el 24% por enfermedades pulmonares. Esto es porque el índice de mortalidad de un fumador es casi tres veces superior al de quien no ha fumado nunca.
Problemas de salud que provoca el tabaquismo
Entre los principales problemas de salud que produce fumar, podemos destacar el cáncer de esófago, de pulmón, boca, laringe, garganta, vejiga, hígado, riñón, páncreas, cérvix, estómago, recto y colon. Incluso, se asocia con el desarrollo de mieloide aguda.
Aunado a ello, el cigarrillo conlleva enfermedades del corazón y los pulmones, como apoplejía, aneurisma de aorta, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). También provoca osteoporosis, diabetes, degeneración macular, artritis reumatoide y empeora la condición de los asmáticos.
Cigarrillo y embarazo
Las mujeres que fuman tienen más dificultades para quedar embarazada. Además, las que están en gestación presentan mayor riesgo de aborto, embarazo ectópico o nacimiento prematuro. Los bebés de madres fumadoras también tienen riesgo de nacer con paladar hendido o labio leporino. También pueden sufif muerte súbita del lactante.
Riesgos del humo de tabaco para quienes no fuman
El humo de tabaco en el ambiente se conoce como tabaquismo de segunda mano. Es otra condición que produce problemas de salud por tabaquismo, pero involuntario o pasivo. Esto se debe a que el humo presente en el ambiente está clasificado como cancerígeno, por lo que puede provocar cáncer de pulmón.
Por tanto, vivir con alguien que fuma incrementa la posibilidad de desarrollar cáncer en los pulmones; condición que provoca unas 7300 muertes por año en personas no fumadoras. En los niños incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas y empeora los síntomas del asma.