Si tienes una perra embarazada en casa, debes aprender a identificar las señales de que una perrita va a parir. Algo que debes tener en cuenta es que el período de gestación normal de un can es de 58 a 63 días. Además, cuando se acerca el momento, comienzan a cambiar su comportamiento como reducción del apetito, agarrar juguetes y búsqueda de un sitio tranquilo.
Dependiendo de si son primerizas o no, el proceso del parto de las caninas es diferente, pues algunos tienen una duración más extensa que otros. En cualquier caso, requieren de una atención especial por parte de los dueños. De modo que si tu perra está esperando cachorros, es importante que sepas cómo cuidarla durante la gestación, cómo reconocer los signos de que está a punto de parir, cómo asistirla durante el alumbramiento y cómo atender a los recién nacidos. En este artículo te ofrecemos una guía completa para el cuidado prenatal canino, con consejos prácticos y recomendaciones veterinarias.
Preparativos y Síntomas del Embarazo Canino
Si bien hay señales de que una perrita va a parir, lo mejor es poder planificar. Por ello, antes de que quede embarazada, hay que tomar previsiones y asegurarte de que esté sana y vacunada. Un aspecto que muchos dueños ignoran es que el estado de salud del animal influye en el desarrollo de los cachorros.
También debes elegir un macho adecuado para la monta, preferiblemente de la misma raza y tamaño que la hembra. De esta forma, tu peludita no sufrirá durante el alumbramiento y habrá una alta posibilidad de éxito. Los veterinarios también recomiendan y evitar los cruces consanguíneos. Por otro lado, una vez que se produzca la concepción, debes prepararte para los cambios que experimentará tu perra durante las nueve semanas que dura el embarazo canino.
Cuidados Prenatales para Garantizar un Embarazo Saludable
Durante el embarazo hay varios aspectos a tomar en cuenta. Por un lado, es preciso que estés muy al pendiente de que tenga una alimentación de calidad. Al igual que en los humanos, lo que consuma la madre le llegará en forma de nutrientes a los fetos y favorecerá la producción de leche.
Dentro de las recomendaciones de los expertos, lo mejor es brindar un alimento o pienso especial para perras gestantes o lactantes. También puedes aplicar una dieta natural supervisada por un veterinario. Un aspecto que no puedes dejar de lado durante esta etapa es la hidratación. De acuerdo con los expertos, la perrita que va a parir debe tener acceso en todo momento a agua fresca y limpia. Además, por todos los medios tendrás que evitar que consuma alimentos tóxicos para los canes como chocolate, ajo, cebolla o uvas.
Por otro lado, es importante para las perritas que van a parir que hagan ejercicio moderado durante la gestación. De esta forma para mantendrán su forma física. Al mismo tiempo es una manera de prevenir el sobrepeso, que puede causar complicaciones en el parto.
Cómo Prevenir Problemas Durante el Embarazo y el Parto
Sin embargo, todo en exceso puede ser nocivo. Durante la gestación es recomendado el ejercicio y la actividad, pero debes evitar los juegos bruscos, los saltos y las carreras. Recuerda que esto podría tener efectos contraproducentes en el embarazo y por ende en los cachorros, como provocar un aborto. Lo ideal es que la perra salga a pasear dos o tres veces al día, adaptando la duración y la intensidad a su estado y a su nivel de energía.
Atención Veterinaria y Cuidados Durante el Parto Canino
También es de suma importancia llevar a tu perra al veterinario periódicamente, para que le haga revisiones, ecografías y análisis de sangre. Cada uno de estos estudios puede representar un gasto, pero también son una forma de controlar el desarrollo del embarazo y detectar posibles problemas. Recuerda que el veterinario es el profesional que podrá indicarte los tratamientos que debes seguir y que garantizarán el éxito cuando una perrita va a parir para que no haya complicaciones.
Por ejemplo, es él quien receta la desparasitación interna y externa, y las vitaminas o suplementos que pueda necesitar tu mascota durante la etapa de gestación, el alumbramiento y posteriormente cuando esté amamantando.
Reconociendo los Signos Iniciales de Embarazo en Perras
Los primeros síntomas de embarazo en perritas suelen aparecer entre la tercera y la cuarta semana de gestación. Si bien hay algunos indicios generales, recuerda que los síntomas pueden variar según cada animal. Pero puedes estar atento a signos como:
- Aumento del tamaño y la sensibilidad de las mamas, que pueden empezar a secretar un líquido amarillento llamado calostro.
- Aumento del apetito y de la sed, debido a las mayores necesidades nutricionales e hídricas de la perrita.
- Aumento del volumen abdominal, que se hace más evidente a partir de la quinta semana de embarazo.
- Cambios de comportamiento, como mayor afecto, somnolencia, ansiedad o náuseas.
Muchos de los síntomas que experimentan las perritas que van a parir son similares a los que presentan las mujeres embarazadas. Sin embargo, la mejor forma para confirmar la presencia de un embarazo es con una palpación abdominal, una ecografía o una prueba de sangre. Todos estos métodos deben ser practicados por un profesional. Una ventaja de recurrir a ellos es que se puede conocer un estimado del número y el tamaño de los cachorros que vienen en camino.
De esta forma cuando aparezcan las señales de que una perrita va a parir, podrás estar preparado y tener una fecha aproximada del parto.
Etapas y Síntomas del Trabajo de Parto en Perras
Cuando se acerca el momento del parto, tu perra mostrará una serie de señales físicas y conductuales que indican que está preparándose para dar a luz. Es importante que estés atento a estos signos, para poder asistir a tu perrita durante el alumbramiento y asegurarte de que todo transcurre con normalidad.
Señales de que una Perrita está a Punto de Parir
Uno de los indicadores más fiables de que una perrita va a parir es la disminución de la temperatura corporal. Cuando se acerca el momento, unas 12 horas antes, suele bajar de los 38 °C a los 36 °C. Para medir la temperatura, puedes usar un termómetro rectal, que debes introducir con cuidado y limpiar después de cada uso.
Otro signo de una perrita va a parir es la pérdida del apetito o el vómito. Ambos son normales y se deben a la presión que ejercen los cachorros sobre los órganos internos del animal. También puede haber una pérdida de líquido amniótico o de sangre por la vulva, que indican que se ha roto la bolsa que envuelve a los fetos o que se ha desprendido el tapón mucoso que cierra el cuello del útero.
Comportamientos Maternales: ¿Cómo se Prepara la Perra para el Parto?
Además de los cambios físicos, otra de las señales de que una perrita va a parir son los comportamientos maternales, que reflejan su instinto de buscar un lugar seguro y cómodo para el alumbramiento.
Atendiendo a la Perra y a los Cachorros Recién Nacidos
Preparación del nido. La perrita que va a parir buscará un sitio tranquilo, oscuro y cálido, donde se sienta protegida y pueda atender a sus cachorros. Puede ser una caja, una cama, un armario o un rincón de la casa. Es conveniente que le proporciones un espacio adecuado, con mantas, toallas y periódicos, que puedas cambiar fácilmente si se ensucian.
Limpieza de la zona genital. Ten en cuenta que la perrita que va a parir se lamerá frecuentemente sus partes íntimas, para eliminar los restos de líquido o sangre. Además estas es una forma de estimular las contracciones uterinas y el descenso de los cachorros.
Jadeo excesivo. La perrita que va a parir respirará con dificultad y abrirá la boca, para regular su temperatura y oxigenar su organismo. También puede temblar o tiritar, debido al estrés o al dolor que siente.
Ansiedad e inquietud. La perrita estará nerviosa, irritable o agitada. Además, se moverá de un lado a otro, buscando una posición cómoda. También puede llorar, gemir o aullar, expresando su malestar o su miedo.
Búsqueda de tu compañía. La perrita te reclamará tu atención y tu apoyo, y evitará a otros perros o personas que puedan molestarla.
Luego del alumbramiento hay otras medidas y cuidados que debes tener en cuenta tanto para la madre como para los cachorros. Recuerda que en todo el proceso puedes contar con la supervisión de un veterinario, de esta forma tendrás mayor seguridad. También, puedes obtener más información en portales como
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