Si tienes sospechas y quieres saber cómo hacer una prueba de embarazo casera, te lo diremos aquí. Son métodos muy sencillos que les han resultado efectivos a muchas mujeres, pero no han sido comprobados científicamente.
Descubre cómo hacer una prueba de embarazo casera
Hoy en día existen muchas formas de hacer una prueba de embarazo casera, entre las que podemos destacar:
Método del aceite
Para esta prueba debes recoger en un vaso de cristal tu primera orina de la mañana y dejarla enfriar. Agrega con un gotero dos gotas de aceite separadas. Si se unen significa que estás embarazada.
Test del vinagre
Esta es una prueba de embarazo casera muy popular. Para hacerla debes recoger también tu primera orina en un envase de cristal. Agrega una cucharada grande de vinagre y deja que repose durante 20 minutos y sin remover. Si ves que la mezcla cambia de color o se forma una espuma, es posible que estés esperando un bebé.
Prueba del azúcar
Agrega tres cucharadas grandes de azúcar a un vaso de cristal. Coloca la primera orina de la mañana sobre el azúcar. Si se disuelve estás embarazada, pero su se forman grumos es negativo.
Método casero del jabón
Otra forma como hacer una prueba de embarazo casera es el método del jabón, que debe ser de lagarto o cuaba. Coloca el jabón en un envase de cristal, luego agrega la orina en el recipiente, de forma que cubra todo, para agitarlo posteriormente. Si se produce espuma el resultado es positivo.
Prueba de la aguja
Otro de los test más reconocidos y usados es este. Enhebra la aguja con un hilo de 30 cm de longitud aproximadamente, haciendo un nudo en el extremo. Túmbate boca arriba y pide a tú ayudante que sujete el hilo por el extremo del nudo, a una distancia de 10 cm sobre el vientre. Espera un tiempo con la aguja quieta. Si comienza a moverse tu resultado es positivo.
Test del cloro
Este tipo de prueba de embarazo casera se enfoca en la reacción del cloro al pH de la orina. Recoge en un vado de cristal tu primera orina de la mañana y vierte sobre ella una cucharada sopera de cloro. En caso de que sea positivo, se formará una espuma y la mezcla cambiará de color.
En cualquier caso, si tienes sospechas de estar esperando un bebé, lo más adecuado es asegurarse con un test rápido de farmacia o una prueba de embarazo en sangre. Incluso, si lo prefieres, puedes asistir al médico para corroborar que todo esté marchando bien.