La bronquitis es una enfermedad de las vías respiratorias, que produce la inflamación de la mucosa de los bronquios por agentes alérgenos. Estos últimos varían en cada persona, pues el sistema inmune es diferente en uno u otro individuo. No obstante, los síntomas de una bronquitos son parecidos al asma, por lo que tienden a confundirse.
Estos son los síntomas de una bronquitis alérgica
Las molestias que provoca esta condición son muy parecidas a las de los asmáticos, por lo que es necesario acudir al médico para obtener el diagnóstico y tratamiento adecuado. Los síntomas comunes son estos:
- Dificultad para respirar.
- Opresión en el pecho.
- Hiperventilación.
- Fiebre en niveles bajos.
- Tos constante, que en algunas ocasiones está acompañada de flema.
- Sibilancias o silbidos que se producen al respirar.
Aunado a ello, se producen síntomas en las vías respiratorias altas como estos:
- Estornudos frecuentes.
- Erupciones cutáneas.
- Secreción nasal.
- Enrojecimiento e inflamación de los ojos.
Según los expertos, todos los síntomas de una bronquitis alérgica se presentan en la primera infancia.
Causas de la bronquitis alérgica
Esta condición se produce cuando el alérgeno es detectado por el organismo como un cuerpo extraño. Automáticamente se produce una reacción del sistema inmune, que libera sustancias que generan las molestias propias de la alergia. Además, se inflaman los bronquios, por lo que se bloquean las vías respiratorias y comienza la expulsión de la flema.
Dicha hipersensibilidad a los alérgenos viene dada por la genética en muchos casos. Puede durar toda la vida, incluso durante la etapa de la adultez.
Entre los alérgenos más comunes se encuentra el polen, los ácaros del polvo, alimentos, animales, medicamentos, moho, productos cosméticos y de limpieza, entre otros.
¿Cómo se trata?
Una vez que aparecen los síntomas de alergia y bronquitis, es necesario acudir al médico. Por lo general te remiten a un alergólogo para identificar, por medio de una serie de pruebas, qué alérgeno es el que genera esa condición.
El tratamiento más común para este tipo de bronquitis es con antihistamínicos, que pueden ser orales, inhalados o combinado. También se indican expectorantes y broncodilatadores, que relajan los músculos de los bronquios para facilitar su expansión.