¿Has escuchado el concepto de Smart Cities?. Son ciudades que sin importar su tamaño, aprovechan todos los recursos de la domótica para mejorar la vida dentro de sus linderos. Nueva York, Londres y París son algunas de las más conocidas. En España, ciudades como Málaga o Gijón, se levantan como modelos de esta innovadora tendencia.
¿Qué tienen las Smart cities?
Todas estas ciudades tienen algo en común, aplican las tecnologías de la información y la comunicación en su máxima expresión, para hacer gestiones eficaces y sostenibles a la hora de prestar servicios.
Estas zonas urbanas tienen un uso eficiente de los recursos, al ser Smart City, saben que los recursos energéticos e hídricos son limitados; de manera que operan con una gestión eficiente que se basa en tecnologías que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos con sostenibilidad medioambiental.
Otros conceptos como movilidad urbana y transporte sostenible, son características que se encuentran en estas ciudades. Dicho de otra forma, promueven un transporte público sostenible y el uso de vehículos compartidos para reducir la huella de carbono.
Para aquellas que desean convertirse en Smart Cities, requieren de planificación urbana y de edificios automatizados, sostenibles, seguros e inteligentes, reseña el portal de Arquitectura Ideal.

El futuro está aquí
Se estima que para el año 2050, la población del mundo ascenderá a unos 9.000 millones de habitantes. De estos, un 70% vivirá en centros urbanos, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Estos datos anuncian que las ciudades deberán evolucionar a un futuro urbano e inteligente para dar respuesta a los desafíos globales con eficiencia energética, en medio de situaciones adversas; como incremento de la población, contaminación y escasez de algunos recursos.
Algunas ciudades ya se están abriendo un camino a ser urbanismos inteligentes y transformadores, con políticas que impulsan la ciencia y la innovación. Estos proyectos promueven gestiones eficientes como alumbrados inteligentes, reducción de emisiones de CO2, entre otras.
Este es el futuro, ciudades que avanzan y aprovechan las tecnologías para gestiones eficientes que derivarán en entornos económicos fuertes para empresas y personas. Urbes con calidad de vida y mejor habitabilidad conectadas por la transformación digital y comprometidas con el medio ambiente.