Una crepa es un platillo de origen francés que consiste en una masa muy fina hecha con harina de trigo, huevos, leche y mantequilla. La masa se vierte sobre una sartén o una crepera caliente y se extiende en forma de disco. Se puede rellenar con ingredientes dulces o salados, según el gusto de cada quien.
Además, una crepa es un platillo muy popular en todo el mundo y se pueden consumir como desayuno, merienda, aperitivo o postre. Algunos ejemplos de rellenos son: queso, jamón, espinacas, huevos, carne, pollo, champiñones, chocolate, mermelada, frutas, helado, Nutella, arándanos y más.
Cómo hacer una crepa
Para preparar crepa casera se necesita una sartén plana o una crepera, un cucharón, un rastrillo y una espátula. Los ingredientes básicos para la masa son 250 g de harina de trigo, 500 ml de leche, 4 huevos, 50 g de mantequilla derretida y una pizca de sal o azúcar (según el tipo de crepa).
El procedimiento para preparar una crepa es sencillo. Para hacerla, en un bol, tamiza la harina y añadir la sal o el azúcar. Después, haz un hueco en el centro y agregar los huevos batidos. Lo siguiente es mezclar con una varilla o una batidora hasta obtener una pasta homogénea.
Para continuar el proceso de la crepa, añade la leche poco a poco sin dejar de batir. Incorpora la mantequilla derretida y mezcla bien. Luego, deja reposar la masa en la nevera durante media hora.
Fácil y rápido
Ahora es momento de hacer la crepa. Para ello, calienta una sartén o una crepera a fuego medio-alto y engrasarla con un poco de aceite o mantequilla. Cuando esté caliente vierte un cucharón de masa y extiende hasta cubrir toda la superficie. Cocinar unos segundos hasta que empiece a dorarse por los bordes. Después viene lo que podría ser más complicado, dale la vuelta con la espátula y cocinarla por el otro lado.
Esto mismo tendrás que hacer con el resto de la mezcla hasta terminar. Cuando esté lista la crepa solo debes rellenar con los ingredientes que prefieras. Puedes enrrollarla so doblarlas y ya está listo para disfrutar.
Dulces o saladas
Si quieres hacer crepas saladas, puedes usar harina de trigo y añadir sal. El relleno será lo que complete el platillo. En caso de que quieras una crepa dulce, puedes añadir un poco de vainilla, canela o ralladura de limón a la masa para darle más aroma y sabor.
Además, también puedes hacer una versión saludable de crepa al sustituir la harina por avena o de almendras. Si quieres conservar las crepas que te sobren, puedes envolverlas en papel film o aluminio y guardarlas en la nevera durante unos días. También las puedes congelar y calentarlas en el microondas cuando las quieras consumir.
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