El sexo es un acto que despierta mucha curiosidad en las personas. Si eres una de ellas te hablaremos del récord mundial de sexo en diversos ámbitos. Te sorprenderás con algunos datos que resultan increíbles. Pero así es el ser humano, puede lograr cosas inimaginables y el en ámbito del sexo no es nada diferente.
Récord mundial de sexo en diversos ámbitos
Estas son algunas de las marcas más asombrosas relacionadas con el sexo, que han alcanzado algunas personas alrededor del mundo.
La prostituta más longeva
La mujer prostituta considerada como la más anciana del mundo, se encontró en la ciudad de Taiwán. Como no podía cobrar su pensión por vejez, al llegar a una edad avanzada decidió continuar trabajando. Aunque resulta curioso, fue trabajadora sexual hasta los 82 años, por lo que los clientes la llamaban “la abuela”. De hecho, muchos clientes asistían al lugar para optar por sus servicios.
Mayor cantidad de orgasmos en una hora
En la ciudad de California, Estado Unidos, una mujer alcanzó 134 orgasmos en un plazo de una hora. Esto sucedió en un estudio dentro de un centro de salud, donde la media de los orgasmos rondó los dos por cada minuto. Esta cifra es totalmente diferente a la del récord alcanzado por un hombre, que es de seis orgasmos en sesenta minutos.
La masturbación más larga y duradera
Otro récord mundial de sexo ha sido el de la masturbación más larga y duradera. Sucedió en el año 2009, cuando un hombre japonés llamado Masanobu logró una masturbación durante nueve horas, cincuenta y ocho minutos. Es un logro que nadie ha podido superar.
Eyaculación con más alcance
Por lo general, la eyaculación normal sale a una velocidad promedio de 45 km/h, cuya cantidad es de 10 ml, la cual logra una distancia media de 10 a 20 cm. El récord en este sentido es de Horst Schultz, un hombre que alcanzó la eyaculación a una distancia de 5,76 metros.
Otro récord mundial de sexo: la mayor orgía en la historia
La mayor orgía de la historia ocurrió en Japón, cuando una empresa productora decidió grabar un encuentro sexual multitudinario, con el objetivo de editar una película, cuya duración era de dos horas. En total, 250 hombres y 250 mujeres participaron en esta actividad, con la que entraron al libro Guinness. No obstante, practicaron el sexo solo con sus parejas, pues no hubo intercambios.