Si quieres conocer cuáles son las mejores películas eróticas de todos los tiempos, llegaste al lugar adecuado. Son producciones que puedes disfrutar solo o con tu pareja, que nutrirán algunas de tus fantasías sexuales más calientes y apasionadas.
Aun cuando no caen en la pornografía como tal, son historias interesantes en las que se exploran algunos elementos de la sexualidad. Es por ello que tienen escenas eróticas y enérgicas que captarán tu atención rápidamente.
Películas eróticas con mejores críticas
Entre la extensa variedad de películas eróticas de la historia, las que se consideran como las mejores por los expertos son las siguientes:
La vida de Adèle (2013)
Es una película erótica que contiene escenas gráficas que dieron mucho de qué hablar en 2013. Es la historia de una adolescente que establece una relación profunda con un estudiante de arte. Esto le permite crecer y encontrarse a sí misma por medio del amor y la pérdida. Un dato curioso de este film es que las actrices leyeron el guion solo una vez, pues la idea del director era que improvisaran.
Love (2015)
Otra de las películas eróticas más interesantes es esta producción de Gaspar Noé. Cuenta la historia de Murphy, quien tiene una relación con Electra, que cambia por completo cuando una vecina se involucra con ellos. Contiene varios desnudos y escenas de sexo explícitas, de las cuales la mayoría son reales.
Ojos bien cerrados (1999)
Es una película que tiene como protagonistas a los actores Nicole Kidman y Tom Cruise. Es la historia de un médico que tiene problemas y de repente se ve envuelto en un mundo de fantasías y aventuras sexuales. Está ambientada en la ciudad de Nueva York, pero fue rodada en Londres. Es reconocida como el rodaje más largo de la historia, pues se llevó a cabo en 400 días.
Crash (1996)
Se trata de una película erótica de David Cronenberg, por lo que tiene su sello particular. Es un thriller psicológico enfocado en un grupo de personas con sinforofilia, una excitación sexual provocada al ver o vivir un accidente, como los de autos, por ejemplo.