El consumo de caldo de pollo es una práctica común para recuperarse en caso de alguna enfermedad. Además, se ingiere con frecuencia poque es el alimento favorito de muchas personas mayores.
El sabor de este plato es lo que lo hace tan demandado. Así mismo, tiene una versatilidad elevada, en vista de que se puede combinar con verduras como la zanahoria, la papa, la calabaza, entre otros, que le aportan un toque delicioso.
Ventajas de tomar caldo de pollo
Ingerir caldo de pollo es muy beneficioso para niños, adultos y ancianos, en vista de que proporciona los siguientes beneficios:
- Aporta vitaminas y minerales que refuerzan el sistema inmune, por lo que ayuda a prevenir posibles resfriados y gripe común.
- Favorece el desarrollo y reparación de los músculos, gracias a su alto contenido de hierro y minerales.
- Contiene vitamina C, D y A, así como antioxidantes que previenen el envejecimiento prematuro de las células, al tiempo que impulsa su recuperación.
- El caldo de pollo aporta selenio, por lo que previene y controla las enfermedades cardiovasculares. Incluso, ayuda a regular los niveles de colesterol en el organismo.
- Ayuda a controlar el peso, en vista de que un plato de este caldo tiene solo 12 calorías.
- Cuando se acompaña con piezas de pollo, como el muslo o la pechuga, ejerce una acción protectora de las articulaciones.
El caldo de pollo también tiene una gran propiedad relajante, por lo que se recomienda para las cenas. De esa forma, nos ayuda a dormir y descansar mejor, por el aporte del aminoácido glicina que realiza. Es por ello que es un alimento recomendado por los médicos para recuperarse de diversas enfermedades. Suele prepararse de diferentes maneras, dependiendo del país en el que te encuentras, pero su sabor es igual de delicioso en todos los ámbitos.