La edad de la mujer no la define la cronología sino las hormonas. Por tanto, la madurez inicia cuando se lleva a cabo la transición menopáusica, que es el declinar hormonal. Así, se consideran mujeres maduras las que están en una edad de 45 a 50 años.
De acuerdo con los especialistas, cuando esto se presenta la mujer tiende a presentar nefropatías, obesidad, malabsorción, osteoporosis, entre otras patologías. Ese es el momento en que debe prestarse atención a los niveles de vitamina D.
Decrecimiento de hormona D en mujeres maduras
Tal como ocurre con otras hormonas, cuando la mujer llega a su edad madura desciende la capacidad de sintetizar la hormona D. Es por eso que los expertos recomiendan chequear los niveles de ella para garantizar la buena salud.
Los niveles adecuados de la vitamina D en el cuerpo ayudan al correcto metabolismo de los minerales en los huesos. Además, ayuda al funcionamiento muscular adecuado y a la conservación de la masa ósea.
Aunado a ello, la vitamina D actúa como un inmuno-modelador con una acción anti-infecciosa en el tracto respiratorio. Es por ello que resulta indispensable mantener esta vitamina en niveles elevados, tanto para las mujeres maduras como para las jóvenes.
Conservar niveles adecuados de vitamina D
En algunos países, la identificación plasmática de los niveles de vitamina D no se incluye en los análisis de rutina. Esto es algo que se solicita solo a algunas personas en riesgo o que presenta una patología específica.
Es por esa razón que todas las mujeres maduras deben solicitar al médico tratante esta prueba. El costo de dicho examen no es elevado y es una condición que se trata con terapias muy diversas, gracias a que la vitamina D tiene un nivel de tolerancia elevado.
