Quitar las arrugas de la ropa es una tarea doméstica que muchas personas consideran aburrida o difícil. Sin embargo, con los consejos adecuados, se puede hacer de forma rápida y eficaz, logrando que las prendas queden lisas y sin arrugas. A continuación, te presentamos una guía básica para aprender cómo planchar la ropa de forma correcta paso a paso.
Así debes planchar
Lo primero que debes hacer es revisar las etiquetas de las prendas para saber si son aptas para esta máquina o no. Además, allí se suele indicar y a qué temperatura y modo. No todas las telas requieren el mismo cuidado. Algunas pueden dañarse si se aplican demasiado calor o vapor.
A continuación, en cómo planchar, debes preparar la tabla y colocarla en un lugar cómodo y seguro, donde no haya riesgo de quemaduras o accidentes. La tabla debe estar a la altura de tu cadera, y el extremo cuadrado debe estar al lado de tu mano dominante. También puedes usar un alzador o peldaño para apoyar un pie y aliviar la tensión en la espalda.
Luego, para continuar en cómo planchar debes rellenar el depósito de agua del aparato con agua filtrada o destilada. Esto evitará que se formen depósitos de cal que puedan dañar la máquina o manchar la ropa. Enchufa el aparato y ajústalo al nivel de calor y vapor adecuado para cada tipo de tela.
Un tip importante en cómo planchar, es clasificar las prendas según su material y empezar con las que requieran menos temperatura, como la seda, el rayón o la lana. Así evitarás quemarlas o dejar marcas. Para telas delicadas, es conveniente usar una tela húmeda entre la plancha y la prenda, o ponerlas al revés.
A continuación, debes colocar la prenda sobre la tabla, estirándola bien y eliminando las arrugas con las manos. Empieza a planchar por las zonas más grandes y planas, como el cuerpo de una camisa o el frente de un pantalón. Luego, pasa a las zonas más pequeñas y difíciles, como los puños, el cuello o las costuras.
Los detalles importan
Para planchar correctamente, debes deslizar la plancha suavemente sobre la tela, sin presionar demasiado ni hacer movimientos bruscos. Si hay alguna arruga rebelde, puedes rociarla con un poco de agua. También recuerda usar el botón de vapor de la plancha para humedecerla y facilitar su alisado.
Cuando termines de planchar una prenda, debes colgarla en una percha o doblarla con cuidado. D esta forma evitarás que se arrugue de nuevo. Continúa planchando el resto de las prendas, aumentando la temperatura según el tipo de tela. Por ejemplo, el algodón y el lino se deben planchar con calor alto y vapor abundante.
Por último, cuando hayas acabado de planchar toda la ropa, debes apagar y desenchufar elaparato y dejarlo enfriar sobre una superficie resistente al calor. Vacía el depósito de agua y limpia la base de la plancha con un paño húmedo para eliminar los restos de suciedad o cal. Guarda la plancha en un lugar seco y seguro.
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