La cosmética no es solo cosa de mujeres. Cada vez más hombres se preocupan por cuidar su piel, su cabello y su aspecto en general. Sin embargo, no todos los productos de belleza son iguales ni se adaptan a las necesidades específicas de cada uno. Además, la cosmetología para hombres es aplicar diferentes técnicas para mejorar el aspecto físico y prevenir o tratar posibles problemas estéticos.
Por eso, es importante conocer las opciones que ofrece el mercado y elegir las más adecuadas para cada tipo de piel, cabello y estilo de vida. Cada una de estas áreas es un campo que abarca la cosmetología para hombres. Asimismo, cada uno requiere conocimientos específicos sobre los tipos de piel, cabello y uñas de los hombres, así como sobre los productos y herramientas más adecuados para cada caso.
Historia de la cosmetología para hombres
La salida laboral de la cosmetología para hombres es amplia y diversa. Pueden trabajar en salones de belleza, barberías, spas, centros médicos estéticos, clínicas dermatológicas, hoteles, cruceros, gimnasios o como autónomos. También pueden dedicarse a la docencia, la investigación o la asesoría de imagen.
Principales productos de la cosmetología para masculina
Nuggela & Sulé. Esta marca se especializa en el cuidado capilar, ofreciendo champús, acondicionadores y tratamientos que fortalecen, nutren y estimulan el crecimiento del cabello. Sus productos contienen ingredientes naturales como el extracto de cebolla roja, el ginseng o la biotina.
Qiyoi Skincare. Es una marca de cosmetología para hombres que ofrece una línea de productos faciales como gel limpiador, un tónico revitalizante, una crema hidratante y un sérum antiarrugas. Además, sus productos están formulados con ingredientes naturales y orgánicos, como el aloe vera, el aceite de argán o el ácido hialurónico.
Phexia. Es otra de las marcas que se dedica a la cosmetología para hombres. Algunos de sus productos son geles de ducha, desodorantes, cremas hidratantes y protectores solares. Además, están elaborados con ingredientes naturales y ecológicos, como el aceite de oliva, la manteca de karité o el extracto de té verde.
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